Expertos OCDE analizan impacto de la Inteligencia Artificial en la gestión y organización del empleo público
“Las empresas nos dicen que la Inteligencia Artificial no está causando destrucción masiva de empleos, por lo que no debiéramos preocuparnos por un futuro sin empleo. Lo que hará la IA es cambiar drásticamente los trabajos que haremos”.
Así lo afirmó el director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Stijn Broecke, en el marco del webinar “¿Cómo la IA está impactando la gestión y organización del trabajo en el sector público?”, impulsado por el Servicio Civil.
El encuentro, que se llevó a cabo en el marco de las actividades de conmemoración de los 22 años de la institución y como parte de las acciones de acompañamiento a altas y altos directivos públicos, tuvo como objetivo reflexionar en torno a los desafíos y oportunidades que representa esta tecnología en el trabajo y la gestión pública actual.
Broecke sostuvo que, si bien la revolución tecnológica ha destruido empleos, lo cierto es que la IA generará puestos totalmente nuevos -relacionados con la creación, desarrollo y mantenimiento de estas nuevas herramientas- y creará también cupos laborales de manera indirecta, que es tal vez lo más importante.
“Esto, porque las nuevas tecnologías hacen más productivo nuestro trabajo, lo que implica que los bienes y servicios que producimos serán de mejor calidad y se volverán más baratos y eso aumentará la demanda. Esto se ha visto en el pasado y es algo que veremos seguramente con la IA”, aseguró el director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales OCDE.
Añadió que la Inteligencia Artificial recopila una gran cantidad de datos, incluso información sensible de quienes la usan, y en la mayoría de los países no existen marcos reguladores adecuados, que deben actualizarse si queremos que las y los trabajadores estén realmente protegidos.
“La IA tiende a generar más empleos de alto nivel. Esto puede no ser aún un problema para Chile, pero en muchos países OCDE tenemos población envejeciendo rápidamente, entonces que la IA mejore la calidad de los empleos es positivo, porque significa que las personas podrán trabajar más tiempo”, acotó el experto.
Finalmente, puso en valor el rol de la formación en la materia. “Sabemos por nuestra investigación que cuando las y los trabajadores han sido capacitados, están mucho más positivos frente el impacto de la IA, que aquellos/as que no han sido formados/as. Asimismo, las empresas que consultan a sus trabajadores sobre el aporte de las nuevas tecnologías, también están mucho más positivos”, afirmó.
Por su parte, la economista especialista en mercado laboral de la OCDE, Marguerita Lane, precisó que la IA impacta de diferente manera a hombres y mujeres. De acuerdo a estudios que mencionó, en sectores de manufacturas con similar proporción de fuerza de trabajo femenina y masculina, por ejemplo, solo el 32% de quienes utilizan la IA son mujeres, mientras que otro análisis mostró que las trabajadoras eran menos propensas que sus colegas hombres a utilizar ChatGPT.
“Si vemos la IA como herramienta para que las/los trabajadores hagan más, es crucial que todos – hombres y mujeres- estén capacitados para usarla, incluidos los trabajadores altamente educados y trabajadores menos calificados”, aseveró.
Añadió que un informe que publicarán en los próximos meses sobre las implicancias de la IA para empleados del sector público, señala que ésta es una oportunidad para que aumente la productividad, lo que es muy valorado en un contexto de escasez de personal, trabajos pesados y presiones fiscales, común en todos los países OCDE.
Un ejemplo que Lane mencionó es la automatización de la gestión de reclamos, dejando los casos más complejos para que sean atendidos por funcionarios/as, demostrando que aún hay valor en el trabajo humano y poniendo una división entre lo que puede hacer la IA y lo que pueden hacer las personas.
Lo segundo es que el uso de IA en el sector público requiere un enfoque estratégico. Generalmente, el primer acercamiento de un empleado a la tecnología ha sido sin capacitación y sin directrices, en una especie de experimentación, por iniciativa individual y existe la posibilidad de que los líderes del sector subestimen el papel que la IA está jugando en la organización. Entonces el tema es cómo ayudar a las y los empleados a entender la IA de manera confiable y alineada con los objetivos institucionales, políticas y
valores. “El enfoque no es bloquearla, sino introducir nuestras propias herramientas para tener el control”, agregó.
Por su parte, Pedro Guerra, director del Servicio Civil, destacó que estas nuevas tecnologías son condición base para ejercer la función pública hoy en día y enfrentar los desafíos futuros, para construir un Estado más moderno, estratégico y preparado para los nuevos tiempos.