Estudio BID: Chile lidera ranking en desarrollo del Servicio Civil en América Latina


  • Ocupa el primer lugar entre 16 países incluidos en el estudio, que toma como base el 2004. Le siguen Brasil y Costa Rica.

Chile es líder en América Latina en el desarrollo del Servicio Civil, según estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, el que además señala que la legitimación y consecuente extensión del Sistema de Alta Dirección Pública hacia otros poderes y niveles de gobierno, ha influido de manera importante en el avance del país en esta materia.

Tomando como base el año 2004, el estudio analiza el nivel de desarrollo del servicio civil en 16 países de América Latina entre 2011 y 2013, en función de una metodología que evalúa los servicios civiles en base a 8 subsistemas (Planificación, Organización del Trabajo Gestión del Empleo, Gestión del Rendimiento, Gestión de la Compensación, Gestión del Desarrollo, Gestión Relaciones Humanas y Sociales y Función de los Recursos Humanos) y 5 índices (Eficiencia, Mérito, Consistencia Estructural, Capacidad Funcional, Capacidad Integradora).

El estudio reveló que en América Latina entre 2011 y 2013, se registra un progreso alentador en términos de modernización del servicio civil, aunque esta se mantiene en un nivel relativamente bajo: el promedio del Índice de Desarrollo del Servicio Civil (IDSC) para los 16 países incluidos en el estudio ha subido 8 puntos, pasando de 30 a 38 en una escala de 0 a 100.

En el ranking, Chile ocupa el primer lugar con 67 puntos -ocho más que el 2004-, producto de la evolución positiva de la totalidad de los indicadores que componen el Índice de Desarrollo del Servicio Civil (IDSC). 

Los aspectos que registraron un crecimiento más significativo son los de eficiencia y mérito, mientras que la evolución de los índices de consistencia estructural, capacidad integradora y capacidad funcional ha sido menor. El índice de eficiencia, además de ser el que más creció, es el que presenta un mayor desarrollo, pues obtiene el 85% de la máxima valoración.

Contrariamente, el índice menos desarrollado es el de capacidad integradora, que se ubica en la mitad de la escala. En términos comparados, las valoraciones obtenidas por los índices de eficiencia, consistencia estructural y capacidad funcional se posicionan en el primer lugar en la región. Chile es seguido en el ranking por Brasil con 65 puntos y Costa Rica con 54.

El Director del Servicio Civil de Chile y Presidente del Consejo de Alta Dirección Pública, Rodrigo Egaña, valoró los resultados del estudio y dijo que éste, junto con dar cuenta de los avances en la introducción del mérito y la profesionalización de la gestión pública chilena en los últimos 10 años, constituye una valiosa herramienta para identificar los desafíos pendientes. “Nuestro objetivo es profundizar la gestión de personas en el Estado y avanzar hacia un modelo de empleo público, capaz de dar sustentabilidad a nuestro proyecto de desarrollo y asegurar mayores niveles de bienestar para los chilenos y chilenas”, dijo.

EVALUACIÓN DE INDICADORES

El estudio del BID plantea que el Sistema de Alta Dirección Pública ha influido de manera importante en la mejora de los indicadores. La extensión de la concursabilidad a más niveles de gobierno e incluso a  otros poderes del Estado, ha contribuido a mejorar el índice de mérito en el periodo. De igual forma, ha contribuido el significativo incremento del número de candidatos a partir de la creación de sistemas de postulación en línea.

El incremento del índice de eficiencia (en mayor magnitud que la región) responde a la estabilidad del gasto en personal y la política sostenida de seguimiento de las dotaciones por parte de la Dipres.

La definición de perfiles de cargos para los distintos puestos de trabajo como práctica cada vez más habitual y la institucionalización y legitimación del Servicio Civil como actor central del sistema de gestión de recursos humanos en el sector público han contribuido a la mejora del índice de consistencia estructural.

Asimismo, la institucionalización de la definición de perfiles de competencias al interior de los servicios y su creciente gravitación en los procesos de selección y las mayores oportunidades de movilidad horizontal, elevaron el indicador de Capacidad Funcional.

En términos de capacidad integradora, la promoción de la gestión del clima laboral desde el Servicio Civil y la consecuente instrumentación de mediciones de clima en una gran parte de los servicios públicos del país permitieron elevar este indicador.

Evolución por indicadores – Chile (2004 – 2011/2013)

 

El estudio del BID destaca que estos sostenidos avances han redundado en altos niveles de desempeño gubernamental y una creciente confianza en la administración pública. Aunque con algunos altibajos, desde 2004 hasta 2011, el índice de eficacia gubernamental se ha mantenido por encima de los 83 puntos (de una escala de 0-100), superando ampliamente la media de la región sudamericana.

Recomendaciones del BID

El estudio indica que pese a los logros alcanzados por Chile subsisten desafíos pendientes. Entre ellos menciona, la necesidad de perfeccionar y fortalecer la Alta Dirección Pública.

En este sentido, precisa que la instalación del SADP en el plano discursivo es tan fuerte que no se levantan voces a favor de la supresión del sistema. Sin embargo, plantea la necesidad de ir perfeccionando constantemente el SADP a fin de eliminar eventuales manejos políticos que puedan debilitar su institucionalización. 

En lo relativo a la institucionalidad del servicio civil, precisa que la ampliación de la cobertura del SADP puede poner en riesgo la credibilidad del mismo a partir de la disminución de los estándares de calidad sobre los que se sustentaba y, con ello, el prestigio alcanzado por la DNSC.

En términos de gestión de personas, sugiere reemplazar el actual sistema dual con funcionarios de planta y contrata, con un único sistema predominante, a fin de evitar las limitaciones de la coexistencia de dos esquemas disímiles. Asimismo, plantea la necesidad de transitar hacia la progresiva adopción de los criterios predominantes en la OCDE en materia de política retributiva que contribuya a ordenar el actual esquema salarial. 

Por último, el BID menciona que después de años de ejercicio de hecho del derecho a huelga y de la prevalencia de un sistema no regulado de negociaciones colectivas, es preciso avanzar en la definición de un marco legal que regule estos aspectos centrales de las relaciones laborales.

Evolución del Índice de Desarrollo del Servicio Civil por país (2004 – 2011/2013)