Ratifican nuevos integrantes para el Consejo de la Alta Dirección Pública


  • La Sala respaldó los nombres de María Loreto Lira y Manuel Inostroza, en conformidad con la Constitución Política que establece que el Senado cuenta con la atribución exclusiva para pronunciarse sobre dichos nombramientos.

 

Por unanimidad, el Senado aprobó el oficio presidencial que proponía a María Loreto Lira Domínguez y Manuel Adrián Inostroza Palma, como los nuevos integrantes del Consejo de Alta Dirección Pública, tal como lo estipula el artículo 53 de la Carta Fundamental, que le otorga esta atribución exclusiva al Senado.

Durante la votación, el senador Hosaín Sabag destacó que la Comisión de Hacienda entrevistó a los profesionales propuestos, quienes cumplían con el perfil e idoneidad requerida, por lo que, señaló, “no me cabe duda que tendrán un muy buen desempeño”.

María Loreto Lira –quien hasta julio de 2013 se desempeñaba como consejera en reemplazo de María Luisa Brahm en el Consejo de Alta Dirección- es ingeniero comercial, con master en economía de la Universidad de Boston y especialista en economía laboral. Desde hace 10 años se desempeña en la Universidad de Los Andes, dedicándose al área de la microeconomía.

En tanto, Manuel Inostroza –que reemplazará a Rafael Blanco- es médico cirujano, especialista en salud pública y gestión en el área salud. Fue directivo público en el sector salud y entre sus últimas experiencias están las de Superintendente de Isapres y Superintendente de Salud. En los últimos años se ha desempeñado como académico en gestión y salud pública, desde el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, y desde hace tres años colabora con el Sistema de Alta Dirección Pública.

Cabe señalar que el Consejo de Alta Dirección Pública está integrado por el Director de la Dirección Nacional del Servicio Civil, que lo preside, y por cuatro consejeros designados por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, los que permanecerán seis años en sus cargos y se renuevan por pares alternadamente cada tres años.

Los Consejeros de la Alta Dirección Pública deben ser personas de reconocido prestigio por su experiencia y conocimiento en administración de personal y/o políticas públicas, sea en el sector privado o público.